Abril 12’18

Esta exposición consiste de pinturas desarrolladas entre el 2015 y el 2018 que existen como meditaciones sobre la naturaleza del proceso artístico. Como testigo al acto de crear, la obra es testimonio al juego fantasioso entre el arte y la vida. Nos llama a contemplar la superficie en donde está impresa la imagen como más que un substrato bidimensional, transformándose en una esfera de indeterminables posibilidades. Nos permite y nos incita a soñar con lo imposible, como recuerdo de las innumerables realidades que pueden existir cuando la percepción está al servicio de la mente y la imaginación.

Desarrolladas con óleo y acrílico, la exposición consiste de pinturas que residen suspendidas entre el momento de su empiezo y su culminación. El proceso de hacer la obra se asemeja a un baile, en donde los pigmentos, la superficie y el artista se sumergen en un diálogo eufórico y existencial con la historia y trayectoria del arte.

Entradas recomendadas